Entrevista de Claudia Palacios
Twitter: @Claudiapcnn
Destacarse entre el mar de mujeres bellas e inteligentes que tiene Colombia no es tarea fácil, por eso la permanencia de Carolina Cruz en el corazón de la gente me llama la atención y quise saber qué la diferencia de tantas otras. Esta conversación me dejó la impresión de que la “simpleza” –en la que algunos podrán ver banalidad, y otros, sencillez– es su fortaleza, lo que la hace cercana a esa inmensa mayoría de Colombianos que son como ella: simples, sencillos. Su otro gran valor es haber entendido que esa simpleza paga y que las oportunidades están para aprovecharlas.
Claudia Palacios: Carolina, ¿cómo repartes tu tiempo entre Colombia y Miami?
Carolina Cruz: Estoy acá en Colombia hace mes y medio haciendo un proyecto nuevo para el canal Caracol, pero todo el año he estado radicada básicamente en Estados Unidos. Trato de viajar una vez al mes, por trabajo como sesiones de fotografía, en mi empresa y con las marcas de las que soy imagen.
Claudia Palacios: ¿Qué has encontrado en Caracol que no encontraste en RCN, y viceversa?
Carolina Cruz: RCN fue mi casa y vivo agradecida porque fueron ellos quienes me dieron la oportunidad, los vieron algo en mí que yo ni siquiera sabía que existía. Profesionalmente crecí allí pero quise evolucionar y vi que por el momento no tenían nada que ofrecerme, por eso decidí buscar otros caminos, no me quería quedar estancada. Ese ciclo de presentadora de entretenimiento de un noticiero ya lo tenía que cerrar. Me hacen falta mis compañeros de trabajo, pero yo soy una persona muy desapegada. En Caracol me sucedió que apenas llegué sentí como si llevara trabajando ahí muchísimos años, me han tratado superbién, han sido muy especiales conmigo. Mejor, imposible. Se han preocupado por hacerme feliz.
Claudia Palacios: De pronto en RCN pueden estar con ‘guayabo’ de no haberte dado un programa, que era lo que estabas pidiendo…
Carolina Cruz: Yo creo que no lo estarán en este momento, pero una vez vean el programa sí, ya que el proyecto es divino, el equipo está muy comprometido haciendo las cosas con mucha entrega y amor, y eso se ve en los resultados.
Claudia Palacios: Alguna vez alguien me dijo: “Siempre habrá personas más bonitas, o más inteligentes, o más trabajadoras”; no obstante, hay algo que tienen quienes llegan a escalar muy alto, que no tiene que ver con ser o la más linda, o la más inteligente, ¿qué es ese algo tuyo?
Carolina Cruz: Lo que me diferencia de los demás es mi carisma y mi tranquilidad. Lo que me ha mantenido es el hecho de ser muy desprendida del dinero, no todo en la vida es plata, hay cosas más importantes que eso y por eso se me multiplica tanto todo lo que tengo y hago. Gracias a ser tan desprendida de lo material es que he tenido tantas bendiciones.
Claudia Palacios: ¿Eso qué quiere decir? Que como cobras un montón de plata por una campaña, ¿puedes no cobrar nada?
Carolina Cruz: Depende del cliente, de la campaña y de la situación. Hay unas que no son necesariamente por la plata sino por el momento, lo que significa, el tema, etc.
Claudia Palacios: Por ejemplo…
Carolina Cruz: Sucede en el caso de las fundaciones. Soy la imagen de una fundación que se llama Angiopediatría. Cuando participé en un reality llamado “Bailando por un sueño” yo bailé por una niña que se llama Sarita y por su enfermedad, que se llama Síndrome de Clipper. Gané el reality y con ese dinero el papá de Sarita pudo sacarla adelante. Luego por la cercanía con Wilber y Saray, los padres de Sarita, se crea la fundación Angiopediatría. Esas campañas no te dejan dinero, pero la felicidad de ver a los niños recibiendo ayuda es lo que te hace feliz a ti. No importa la plata, hay cosas que te hacen más feliz que eso.
Claudia Palacios: En esta carrera uno le debe todo a la gente, que ellos lo reciban a uno en sus casas cuando uno sale en televisión. Pero al mismo tiempo perder la privacidad cansa, y el anonimato se aprecia mucho. ¿Cómo balanceas esa relación tan cercana con la gente?
Carolina Cruz: Yo soy más cercana de lo normal con la gente. Tanto en una firma de autógrafos, en un evento, en un desfile, en lo que sea, así como en las redes sociales.
Claudia Palacios: Pero eso que tú publicas en las redes sociales, desde que te levantas hasta que te acuestas ¿Lo haces porque sientes que tienes un compromiso con la gente o porque de verdad los disfrutas y crees que te hace crecer en lo profesional?
Carolina Cruz: A mí me gusta mucho compartir con la gente. Y cuando no subo fotos la gente me pregunta si es que estoy enferma, o siguen mi Hashtag del look del día y cosas que ya les van creando hábito. Si a mí me preguntan sobre algún consejo que pueda brindar a una persona que esté empezando en esto, si debe abrir redes sociales, yo les respondo que solo si van a tener la fortaleza para manejarlas, porque así como hay seguidores que son muy chéveres, hay quienes son negativos y publican cosas malucas. Si es una persona que no tiene una personalidad tan fuerte o es una persona sensible, yo recomiendo que no maneje redes sociales. Las personas tenemos un ego tan horrible, que nos dejamos afectar por el único comentario feo aún sobre los 200 bonitos.
Claudia Palacios: ¿No es muy invasivo?
Carolina Cruz: A veces sí pero cuando uno se siente con ganas de descansar lo que debe hacer es desconectarse. Hace poco estuve en Leticia y fueron cuatro días desconectada porque no tenía señal. No es una cosa que sea traumática.
C.P.: Pero también disfrutas del anonimato que te da Miami…
C.C.: Lo disfruto demasiado. Cuando se aprende a despegar de egos y banalidades, el anonimato es una delicia. Hay personas que la falta de reconocimiento les afecta y les hace falta. A mí no. Pienso en la comodidad antes que en la moda.
C.P.: ¿A tus 34 años estás haciendo lo que querías hacer cuando eras niña?
C.C.: No. Cuando yo era niña quería ser veterinaria o arquitecta, luego administradora. De todo menos lo que soy ahora. La vida me ha mostrado una cantidad de cosas que no conocía, sobre habilidades que tenía. Eso de presentar jamás se me pasó por la cabeza, ni ser modelo, y menos reina. He tratado de ser inteligente, de crear empresa, de formar un futuro no solo para mí sino para mi familia. Todo lo que he hecho lo hice pensando en mi tranquilidad y en la de mi familia.
C.P.: De esos sueños de ser arquitecta, veterinaria o administradora ¿Hay algo que todavía persista y que esté entre tus pendientes?
C.C.: He ido valorando, queriendo y enamorándome de las oportunidades que se me han presentado. La administración la he tenido que manejar bastante por mi empresa, por ejemplo, aprendiendo cómo se hace un producto de salud y belleza, igual con el tema del calzado. Si tuviera que dedicarme de lleno a algo en un futuro, sería a mi empresa.
C.P.: ¿Tú vives presionada por estar siempre perfecta o te imaginas un día con ‘gorditos’?
C.C.: Uno debe envejecer con dignidad. Todo en la vida son etapas. A esta edad no pretendo verme como una niña de 20.
C.P.: Pero estas haciendo ropa interior y eso requiere verte como una de 20…
C.C.: Sí, pero desde que estoy haciendo ropa interior es que me volví obsesiva por el gimnasio. Llegará un momento en el que ese ciclo se deba cerrar y tendré como prioridad cosas distintas, una familia o unos hijos.
C.P.: ¿Qué es la farándula para ti?
C.C.: Que eres famoso y que la gente sienta y te vea como si fueras de otro planeta. Es una magia que existe en un televisor o en revistas, pero en realidad somos seres humanos normales. La gente a veces se siente a veces dueña de la farándula, pocas veces se ponen en tu lugar y no comprenden muchas cosas.
C.P.: Pero mal que bien es lo que te ha dado de comer. ¿Qué le recomendarías a la gente que quiere ser así como tú y estar en la farándula?
C.C.: Tener los pies muy puestos sobre la tierra, este medio no es difícil pero puede llegar a deslumbrar de tal manera que puede que te cambie un poco la forma de pensar.
C.P.: En lo anecdótico, te ha pasado que haces algo y piensas: “¡La gente no se imaginaría que yo hago esto!”
C.C.: ¡Sí, claro! Por ejemplo con las comidas. La gente cree que uno se alimenta de atún, piña y agua. Yo como una hamburguesa, un perro caliente, con todo lo que trae, después de una rumba. O he salido por ejemplo a paseo de olla.
C.P.: Y en Miami lavas tus platos, tiendes tu cama.
C.C.: Soy Robotina, lavo ropa, arreglo el apartamento, aspiro, hago de todo. Ese plan me parece delicioso porque tengo el tiempo para hacerlo. Las comodidades que tengo en Colombia no me hacen falta en Estados Unidos.
C.P.: ¿En la vida empresarial que viene?
C.C.: Ideas tengo varias pero antes de empezar algo nuevo, por ejemplo en salud y belleza, el proceso es largo, hay que ensayar con cada cosa que vayamos a sacar al mercado. Manejamos solo cosas del cuerpo porque las cosas de la cara requieren mayor preparación y cuidado. Se hacen investigaciones y pruebas antes de sacarlo, y los pruebo yo misma.
C.P.: ¿Nunca te ha dado alguna cosa rara con esos productos que pruebas antes de lanzarlos?
C.C.: No, nunca. Estamos con un laboratorio muy serio que queda en Barranquilla. Nunca hemos tenido esos problemas y espero nunca tenerlos. Por eso hacemos un estudio antes. Ahorita estamos trabajando con el tema de franquicias. Tenemos dos almacenes en Bogotá, uno en Montería, en Florencia, en Tunja, en Barranquilla y pensamos tener presencia en más ciudades.
C.P.: Por último ¿Cómo mantienes tu relación con el Valle del Cauca?
C.C.: Tengo una relación muy fuerte primero por el tema de mi familia. Y tengo una relación muy fuerte con Calzatodo.
C.P.: ¿Cuándo vas a qué sitios te escapas?
C.C.: Hay un sitio delicioso que se llama Patio Valluno, que es mi restaurante favorito porque es típico. El Obelisco me fascina también. Las frutas como el mango me encantan, siempre le compro a la negrita del aeropuerto a penas salgo del avión.
C.P.: Finalmente, hay un tema que yo critico mucho: los reinados. Creo que son anacrónicos, que las mujeres no necesitamos esas vías para llegar adonde queremos llegar. Hoy el reinado de Colombia ha perdido esa luz que tenía cuando tú estuviste. ¿Qué opinas de los reinados?
C.C.: Yo solo tengo hacia el Concurso Nacional de Belleza agradecimiento pues fue lo que me abrió las puertas personalmente para llegar a donde estoy. Con eso me llamó Jorge Barón, luego RCN y ahora Caracol. Raimundo ha sido conmigo muy especial. Nosotros, como empresa, somos patrocinadores del Concurso Nacional de Belleza. Me da tristeza que pierda luz porque cuando yo fui el evento era maravilloso, me ha tocado ver cómo ha sido ese proceso de desgaste. Toca plantearse cómo mejorarlo, si hacerlo un reality como en Venezuela, por ejemplo, y mantener esta fiesta que es una fiesta para el pueblo a la que le debo mucho.