Por Claudia Palacios
Twitter: @claudiapcnn
La salida de Alberto Hadad evidenció que no basta ser autoritario para que las cosas funcionen bien. Los dos meses que lleva la secretaría en interinidad han develado que el organismo no estaba exento de corrupción. Para evitar una intervención de la Superintendencia de Puertos y Transporte, el Ministerio envía a una de sus más altas funcionarias.
CLAUDIA PALACIOS: Lucy, ¿Por qué el Ministerio toma le decisión de intervenir la Secretaría de Tránsito de Cali y la nombra a usted?
AIDA LUCY OSPINA: Lo que se busca por medio de esta figura es que el Ministerio apoye a la autoridad local haciendo el acompañamiento en la gerencia y dirección de la Secretaría. Esto en aras de generar una buena articulación y la efectividad en la toma de medidas que se encuentren necesarias entre la autoridad de tránsito los prestadores del servicio del sistema de transporte masivo.
C.P.: Se supone que la Secretaría de Tránsito funcionaba de manera correcta hasta que se fue el señor Hadad. Luego vino el inconveniente de los papeles del candidato que promovía el Alcalde. ¿Será que en Cali no hay nadie más que pueda realizar este trabajo o es que la situación es tan delicada que por ello se delegó a una persona del ministerio en la dirección de la Secretaría?
A.L.O.: Esta medida corresponde al acompañamiento que ha venido haciendo el Ministerio a todas las ciudades del país que cuentan con sistemas de transporte masivo. En este caso no es por la falta de idoneidad o de capacidad entre los caleños lo cual seguramente si las hay pero se optó por una opción que puede arrojar resultados inmediatos para efectos de tomar medidas urgentes y necesarias.
C.P.: ¿Cuáles son esas medidas urgentes?
A.L.O.: Antes que todo debo llegar a hacer la valoración correspondiente. Tenemos conocimiento de los inconvenientes con el proceso de retiro de las rutas actuales de transporte público colectivo y delos problemas con algunos operadores que prestan el servicio en el sistema masivo. Lo que le sigue a la valoración es la toma de decisiones de tipo administrativo y operativo que son inherentes a la autoridad del departamento de tránsito que presidiré. Se va a revisar en conjunto el mensaje que la ministra nos ha compartido junto con el viceministro para poder articular la competencia de la autoridad de tránsito que se ejerce a través de la Secretaría y la competencia de autoridad de transporte que se ejerce sobre los sistemas de transporte masivos.
C.P.: ¿Ante la crisis que vive el MIO con que suma de dinero va a colaborar el Ministerio de Transporte? Asumo que esto debe acompañar su llegada como parte de la buena noticia…
A.L.O.: El Ministerio no hace sino darle buenas noticias al departamento. El año pasado tramitó un CONPES y se consignó 90.000 millones con el que han pretendido hacer apalancamiento del sistema. Aquí hay un conjunto de medidas que se han venido aplicando y la labor que voy a desarrollar consiste en complementar este tipo de acciones para efectos de optimizar la prestación del servicio y ayudarle así a Cali.
C.P.: Es decir que desde el Gobierno Nacional no se van a entregar más recursos…
A.L.O.: Por el momento no. La valoración en conjunto que desarrollaremos nos llevará a revisar y hallar propuestas alternativas para darle solución a los problemas.
C.P.: ¿Por cuánto tiempo estará usted al frente de la entidad?
A.L.O.: En este momento aún no está definido pero será el tiempo suficiente para que tomemos un conjunto de medidas importantes para la ciudad. Ayudaremos también a la Alcaldía a buscar la persona idónea para que le dé continuidad a las decisiones tomadas.
C.P.: ¿Usted se va a vivir a Cali o cómo va a dirigir la entidad?
A.L.O.: No puedo mudarme del todo porque tengo un hijo terminando el bachillerato en Bogotá pero hallaré el punto de equilibrio para cumplirle a Cali y cumplirle a mi familia.
C.P.: Lo que es cierto es que se deben renegociar los contratos con los operadores para que les sea más favorable la puesta en marcha e implementación de los buses que están estacionados pues no han sido retirados los buses colectivos en las calles. ¿En qué sentido se dirigirá la renegociación de los contratos y en cuánto tiempo?
A.L.O.: En este asunto METROCALI tiene que liderar el tema. Todos los sistemas masivos son hoy objeto de revisión con lupa por parte del Ministerio porque entendemos que los problemas que tienen estos sistemas en todo el país conllevan a que sea necesario hacer algunos ajustes para optimizar el funcionamiento. Incluso vemos a Cali como una oportunidad para hallar un modelo de soluciones que nos permita acogerlo en otros sistemas para atender los demás problemas.
C.P.: ¿Es una buena interpretación decir que usted va a la Secretaría como representante del ministerio de transporte para evitar que la superintendencia intervenga esta entidad?
A.L.O.: No. Lo que nosotros no queremos como Estado es estar atacándonos entre entidades. Sin duda cuando nos toque ejercer autoridad lo hacemos pero lo primordial es el trabajo articulado y el acompañamiento del gobierno nacional a los gobiernos locales.
C.P.: Le pregunto también es porque en Cali es conocido el carácter autoritario que tenía el anterior secretario Alberto Hadad y esto no quiere decir que los funcionarios hicieran mayor caso o que la corrupción fuera erradicada. ¿Qué es lo más preocupante que el Ministerio ve frente a la corrupción en esta secretaría?
A.L.O.: El tema de corrupción tiene mucha tela que cortar. En las secretarías de tránsito de todo el país siempre hay una esfera de problemas de corrupción a su alrededor que siempre está asociada por tentaciones de dinero y demás. No quisiera hacer afirmaciones en este sentido hasta no estar vinculada propiamente en la entidad pero el concepto de corrupción alrededor de los trámites de tránsito lamentablemente es algo inherente en nuestro país y que estamos convencidos que en la medida en que superemos esos procedimientos automatizándolos garantizando transparencia total no habrá lugar a la posibilidad de intervención.
C.P.: Hay unos temas muy sensibles que usted está manejando en el ministerio que tienen que ver con los decretos de los taxis del aeropuerto y los servicios como UBER. ¿En qué queda eso ahora que usted asume esta nueva responsabilidad?
A.L.O.: El ministerio tiene el empeño de continuar con este proceso. El decreto de aeropuertos no cobija únicamente a los taxis ya que se pretende regular en debida forma que los ciudadanos que arriben a un aeropuerto en el territorio nacional tengan la posibilidad de acceder a todas las posibilidades de transporte. En otros países los usuarios encuentran en los aeropuertos una variedad de opciones de transporte y queremos que en Colombia el usuario cuente con la posibilidad de escoger igualmente. A la fecha se han desarrollado espacios de discusión con los gremios de los sectores interesados por lo que esperamos culminar su trámite en los próximos días. El decreto que regula los servicios especiales no se ha trabajado solamente en los últimos días ya que la labor acumulada data de un par de años atrás y varios foros en todo el país. Aquí hay intereses muy encontrados. Por ejemplo tenemos a los empresarios del transporte que quieren una legislación que les brinde mayor seguridad jurídica. Tenemos también a los propietarios de vehículos que tienen gran temor creyendo que el decreto va en perjuicio de ellos pero esto es a causa de la desinformación ya que no es cierto. Encontramos también la manipulación maliciosa de quienes no quieren prestar el servicio como debe ser afectando a los demás sin entender que están prestando un servicio.
C.P.: ¿Entonces UBER va a ser legal después de ese decreto?
A.L.O.: Yo quiero aclarar que a UBER como empresa en tanto plataforma tecnológica no le cabe discusión sobre si es legal o ilegal. Lo que decimos es que UBER no es una empresa prestadora de un servicio de transporte público. Ellos son una empresa que tiene una plataforma tecnológica y a través de ella trata de prestarlo. Lo que le solicitamos es que se ajuste a nuestro marco regulatorio y que tenga en cuenta las modalidades de la prestación del servicio en Colombia. Ahora bien el decreto en el cual estamos trabajando que puede darse a entender como una solución al problema que planteó sobre la mesa el caso de UBER y conlleva a que lo asumimos como un servicio de lujo. En el país hay usuarios individuales para servicios de lujo que no es el servicio de taxi normal que vemos comúnmente. En el decreto no solo atenderemos el caso de UBER sino de cualquier otra plataforma tecnológica para que sea una herramienta de mejoramiento en la prestación del servicio.